No es que cuando llega algo nuevo a nuestras vidas, lo antiguo pierde valor- o al menos no siempre pasa así- sino que más bien, aprendemos a darle otro espacio, algunas veces, en un momento especial distinto; pero con emociones justas para cada ocasión.
Mi primer mate y los recuerdos de un tiempo especial. |
Mi segundo mate y mi tiempo actual. |
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