martes, 25 de junio de 2013

Como sobredicho


¡Qué buena suerte que tenemos! así comunes, nada, nada en especial; pero especiales.

domingo, 23 de junio de 2013

Mi desafío dominguero:8

Letras y color son la propuesta para esta semana.
Y sin más entonces; con verde, celeste y azul me puse a garabatear.


Y tu eres tu propia historia. 
A trabajar entonces para que esa historia valga la pena ser recordada.

Feliz renuevo del sol...
 y de los días;  como lo dicen nuestros pueblos originarios en este lado del mundo.

jueves, 20 de junio de 2013

Me llamaría Margarita


Soy mi naturaleza, soy mi raíz y soy el color que  elegí.
Y cuando me parece que algunos vientos me deshojan; me agarro firme del suelo y pienso en los rayos de sol que luego me iluminarán.

lunes, 17 de junio de 2013

Mi desafío dominguero: 7

Los momentos creativos que nos propone Stella siempre me dejan un buen gusto. Y para este, había que pensar en pajaritos:


Acá dos de ellos. Uno en pleno vuelo y el otro pegado a la tierra.


Las opciones: 
Acobardarnos y limitarnos a observar cómo otros consiguen el mejor vuelo.


O aprender de otros vuelos y conseguir el propio.

Nunca se deja de aprender. Y nunca se deja de desear volar. Lo importante debe ser asumir que existen distintos vuelos, distintas aves y distintas alas...lo sé, porque batiendo mis alas cortas, he logrado por ratos despegarme del suelo.

lunes, 10 de junio de 2013

Mi desafío dominguero:6

Esta vez el desafío dice "Introspección".
Y plantearlo así no es sencillo, porque debes mirar hacia ti mismo y desde ahí plasmar eso que ves o percibes ayudado de trazos o "zentrazos" como le llama Stella.


El espacio que habito: la urbe, la multitud. 


En este espacio soy diversidad y soy igualdad. 
Soy oportunidad,variedad de ideas y resignificación. 
Pero también soy añoranzas, caminatas con luz artificial y faltas esenciales.  


Entre la multitud, de las luces artificiales y la añoranza, 
no dejo de desear 
la paz que me traía ver a mi papá sintiendo con sus manos la tierra;
el gusto a tomates cosechados;
la alegría de abrazar y besar a los terneros recién nacidos;
la belleza de las flores que luego heredó mi hermana.

Soy una  farsante, lo confieso. Prefiero las velas encendidas, el sonido de los árboles meciendo sus ramas, limpiar y seleccionar semillas; pero también creo que necesito de ciertos privilegios de la ciudad. Doblemente farsante entonces y confesarlo se siente como caer y aún no tocar tierra firme.

jueves, 6 de junio de 2013

Tu viento norte golpetea en mis bordes

Compartían el mismo huerto. 
Generalmente cuando el viento soplaba de norte a sur, ella lograba verle en parte, mientras se balanceaban las ramas de su árbol.  Él en cambio, curioso, mientras a penas la brisa golpeteaba los copos altos, gustaba buscarla sin que ella lo notara. 
Solían ambos, despedir a los demás que partían. Algunos lo hacían por la mañana, cuando el sol apenas comenzaba a alumbrar, mientras que otros preferían el mediodía, ya con tierra tibia que pisar o la medianoche; cuando la fuerza del viento en el lugar no precisaba prudencia.
Cuando ella partió, él la miró y enmudeció. El sol le pareció grosero y del verde intenso fue volviéndose amarillento con ribetes marrones tristes. El cielo ya era innecesario y entonces agarrarse a la altura un sin sentido. 
Por eso, cuando el viento del norte apareció con fuerza y  golpeteó sus bordes, él,  pensando en ella; se soltó. 

domingo, 2 de junio de 2013

Mi desafío dominguero: 5

Este domingo la idea es pensar en "zentrazos" como le llama Stella a la idea de trazos abstractos.
Y me di cuenta que además de ser un ejercicio que siempre sorprende y agrada;  aunque muy abstracta y sin planificar sea; ella se va armando igualmente y empieza a comunicar algo.


Sin duda, lo que cada idea nos comunica tiene todo el trasfondo subjetivo que cada persona vive. 
Yo por ejemplo, estoy cada día más convencida que sólo debo hacerle caso a las buenas ideas, a los buenos deseos, a las nuevas oportunidades. Que aunque pase el tiempo, siempre es posible volver a emerger de cualquier lado y en distintas formas. Que somos como la hierba - la buena- que necesitamos cariños, cuidados, nutrientes, agua y un buen sol. Y que nuestro espacio (el que habitamos y el que hacemos nuestro estilo de vida) es sagrado y nuestro y por eso lo debemos defender y valorar.
No soy la  indicada para dar consejos, ni para creer que conozco la clave de las cosas, pero cuando veo a gente disconforme con sus vidas me gustaría animarlas a creer más en sus propias capacidades, a vaticinarse su propio mejor futuro, a no descansar en nostalgias o negatividades eternas...porque  finalmente, somos vida, como una hierba- buena- con opciones, capaces de decidir por donde seguir al sol y por dónde recorrer con nuestras propias raíces.