Con esta imagen terminamos la primera parte de los encuentros de capacitación que me pidieron realizar a funcionarios que trabajan en atención al público. |
No encallaron, no se fueron a pique, ni se rompieron. Se mantuvieron a flote, orgullosos, igual que los grupos que los hicieron. Y nos demostraron que cuando nos unimos los resultados son más efectivos y el proceso es más acogedor y entretenido...aunque sólo se trate de algo tan simple como un barquito de papel.
También nos demostraron que no siempre contamos con muchos recursos o con los más adecuados, pero hay veces en que con pocos elementos, pero con voluntad e iniciativa es posible concretar ideas y entonces hay veces que mejor conviene ser propositivo, hacerse escuchar y escuchar al otro; integrar, más que excluir; respetar al otro que puede ser distinto a uno, porque siempre cuando respetemos e incluyamos obtendremos más beneficios que inconvenientes.
Seguramente nada nuevo, pero cuando justamente de eso se trata el problema instalado y afecta a todo un sistema laboral, se vuelve imperante abordarlo e invitar a la reflexión de los protagonistas.
Seguramente nada nuevo, pero cuando justamente de eso se trata el problema instalado y afecta a todo un sistema laboral, se vuelve imperante abordarlo e invitar a la reflexión de los protagonistas.
Esto me ha tenido muy ocupada, pero creo que ha valido la pena. Abordamos muchos temas y como siempre me pasa, me queda la sensación que he recibido tanto o más de lo que entregué...esta vez en mi cabeza me han quedado rondando las ideas "vocación" y "discurso". Pero eso queda para otra entrada y hasta quien sabe para un tema que pueda abordar en mi programa de radio.