He asistido al nacimiento de algunos de mis títeres y obras que esperan atentos el regreso a su escenario.
¿Qué enseñanzas reales y genuinas nos deja este tiempo?
Transcurro los minutos previos a este fin de año.
Escribo, lento, con mi mano adolorida. Llevo así estos últimos dos meses, teniendo que reducir considerablemente todo mi trabajo manual, hasta encontrar la cura a esto. Y sé que hay mensajes en cada suceso acontecido este año, incluso en mi dolencia.
Agradezco la posibilidad de poder seguir aprendiendo y descifrando mensajes. También de abrazar a mis afectos e incluso escribir en este instante e imaginar a quien que pase por aquí y me lea.
Deseo que se encuentren muy bien, que abracen y disfruten sus instantes favoritos.
Que las lecturas y las imágenes fraternas nos sigan encontrando.
Que crezcamos como humanidad y como no; que la hermandad entre las especies sea posible.