Nací a las 19:20 hrs. de un día como éste, pero seguramente más nublado allá en el sur de Chile.
No siempre comí torta para este día, principalmente cuando estaba en la Universidad, pero sin duda es lo que más me gusta de cumplir años.
Usualmente esta fecha es un día bastante normal, no me vienen los cuestionamientos existenciales de la edad ni del paso del tiempo...eso lo dejo para cada fin de año.
Mi cumpleaños es tal vez la reafirmación de que continúo aquí y algunos -sólo algunos- los más cercanos y de afectos sinceros; son los que se acuerdan.
No sé si me gusta que sea así o no, sólo sé que esta fecha siempre ha sido así, uno que otro cambio tal vez, pero el sentido final siempre ha sido el mismo y siempre solo unos pocos -los que deben importar dirán- son los que me acompañan a la distancia o la cercanía esta reafirmación de mi existencia.
Pero ahora que lo pienso, dentro de la normalidad de un día cualquiera, éste mi cumpleaños, es particularmente especial:
-Guillo por primera vez pidió hacer pipí solo en su pelela y nos pusimos muy felices juntos.
-Mario podrá compartir la torta de este año, pues es entera de chocolate sin cremas de leche que él detesta.
-Tengo una extraña pero grata paz y seguridad interna como esa que siempre he dicho que aspiro.
-Y ¡por fin! podré leer completo el libro "Rayuela" de Julio Cortázar; regalo de Mario.
Con todo esto y la compañía de mis dos amores, éste mi cumple- año 37 es tal y como deseo que sea: feliz, tranquilo y simple.
Muchas felicidades!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Mari!
ResponderEliminar