viernes, 3 de febrero de 2012

Primer año de la Cucheta: El sentido.

A los nueve años mi mamá me regaló por primera vez un diario de vida.  Recuerdo que la historia que la motivó a tal regalo fue sobre unos "ruidos y apariciones misteriosas" que yo junto a mis hermanos presenciamos en casa de mi abuelita paterna una tarde de invierno que nos dejaron con ella, porque mis papás debían asistir a una reunión de la escuela.

Resultó finalmente, que habían sido unos perros de vecinos que merodeaban el lugar para comerse los huevos de las gallinas de mi abuelita; pero eso bastó para que yo pusiera a volar mi imaginación y lo escribiera. 

Así partió mi afán por escribir y "conversar" en papel y tinta.  Llegué a tener dos o tres diarios por año y cada inicio y cada final de diario era un acontecimiento especial en mi vida.

Me acostumbré a escuchar mucho, a guardar secretos de otros, a dar opiniones que no tuvieran que ver con mi intimidad y solo a unos pocos - aquellos de gran valor para mi- les mostré en serio mi interior.

Dejé de escribir diarios de vida en 2º año de la Universidad; porque era constantemente chantageada por mis hermanos, sí, incluso en esa época; con que me los leerían y entonces cansada, en un rito, una preparación emocional me dispuse a quemar hoja por hoja cada uno de mis diarios en la cocina a leña de la casa familiar.

Algunas veces, a la distancia del tiempo, lo lamento; pero sé que con mi hábito de rotar de un lugar a otro, trasladar mis diarios y luego encontrarles un lugar especial habría sido una tentación para los demás.  No es que guardara grandes secretos; pero era esa secreta intimidad al desnudo la que no quería exponer.

La cucheta mágica surgió como una necesidad de retomar mi hábito de "relatar" a mi manera algunos pensamientos, ya no en libretas, en cuadernos y hojas sueltas; pero esta vez consciente que no hay llave ni lugar secreto donde guardar estos pensamientos.

Esta vez el propósito era compartir con quien de casualidad se topara con el blog -así como me suele pasar con muchos de los blogs que he conocido- y con mis amigos y conocidos que se enteran también.

Nunca he alcanzado la popularidad en persona; más bien soy de tener pocos que me acompañen; por tanto estoy consciente de que éste tampoco será un medio de popularidad personal; tan solo es mi manera de contar y compartir con quien entra y se queda y tal vez vuelva.

Mi timidez me hizo dar pasos hacia atrás en algunas cosas que me gustaban; pero un día me armé de suficiente valor y me atreví a soñar; casi siempre a corto plazo, pues no ambiciono grandes cosas, tan solo hacer lo que me gusta; seguir aprendiendo y compartir lo aprendido.

Aquí hablo de ello; de como vivo y siento lo que hago: mi experiencia hoy en la radio, los textos que escribo y algunos de los cuales son representados, mi vida en torno al  Kamishibai, mi ser antropológico, mi familia.

Eso es la cucheta mágica: a veces un suspiro, otras veces una imagen, un color, un deseo, una concreción de un deseo.   Y hoy cumple un año, del que he sentido cada entrada y cada comentario que he recibido.

Muchas gracias a ti que sé que pasas pero nunca me comentas, a ti que de vez en cuando me envías un saludo, a ti también porque me das ánimo y a ti que has llegado de casualidad, aunque no vuelvas.

Con todos uds. comparto hoy este día especial: ¡FELICES SUEÑOS PARA UDS. TAMBIEN!

2 comentarios:

  1. Feliz cumple para la cucheta y su creadora, les deseo muchos años.Sigan haciendonos soñar y volar con sus cuentos y pensamientos.
    PD:guillo tambien les manda saludos

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