Un recorrido por los anhelos,los sueños,los deseos y pensamientos; los concretados y los que estarán en proceso.Una invitación para que acompañen este recorrido y continúen con el propio o lo inicien.
martes, 30 de junio de 2015
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Tal vez yo nunca me he ido del todo de mi primer hogar. Porque de otra manera ¿cómo es que siempre busco en días helados el olor a humo y a sopaipillas con miel, el lucero brillante tras la ventana y las buenas noches de allá?
Ay Yeka, algo se queda en uno por siempre, y lo genial es cuando podemos siempre volver... yo aún tengo a mi mami y ntra casa y el jardín de los juegos... es un tesoro!!
Sabe que yo tampoco? Es ese lazo eterno con el principio de nosotros mismos, con todo lo que nos hizo ser y sentir del modo en que hoy sentimos. Yo nunca corté el cordón con mi mamá, y se que jamás lo haré, aún cuando la situación lo torne obligatorio. Lo mismo con mi casa, que no fue la mejor ni mucho menos, la cual principalmente me dejó recuerdos malos y no buenos, pero a pesar de todo eso, yo siempre vuelvo. No por tener que hacerlo, sino porque lo deseo.
Te repito lo que ya te he dicho, me identifico con todo lo que escribis y que te pasa. ( Y la foto es hermosa)
Al final somos un montoncito de recuerdos, de vida y convivencia con lo nuestro (lo bueno y lo no tan bueno). Es increíble a veces comprender que la vida de unos es similar a la de otros. Que tengas un gran fin de semana!
Tengo que ponerme al día con tu blog. Lo que nos ha marcado para bien, nos debe acompañar siempre aunque estemos lejos. Lo llevamos internamente y cualquier cosa hermosa nos lo recuerda ;-)
a veces estando en el mismo lugar, muchos se han ido lejos yo creo que mi hogar es donde mi alma se va a encontrar siempre, con todo, con los recuerdos, con sus amores... cuando tengo nostalgias y deseos de estar con quienes ya no están, hago cosas como quemar cascaritas de naranja en el fuego de la cocina, y el olor que desprenden, me acerca a mi infancia
uno no se va del hogar nunca, cuando supo tener felicidad en el :)
Claro que si Claudia, aunque si te fijas, en los comentarios, con felicidad o no, con buenos y con malos recuerdos, pareciera ser que nunca, nunca dejamos del todo el primer hogar. Es nuestra prolongación para siempre.
Ay Yeka, algo se queda en uno por siempre, y lo genial es cuando podemos siempre volver... yo aún tengo a mi mami y ntra casa y el jardín de los juegos... es un tesoro!!
ResponderEliminarClaro que es un tesoro :)
EliminarUn abrazo!
Volver es como tirarse con red, saltas confiada y serena.
ResponderEliminarBuen día!
Si, es verdad. Lo conocido y propio da esa confianza.Buen día/noche!
EliminarSabe que yo tampoco?
ResponderEliminarEs ese lazo eterno con el principio de nosotros mismos, con todo lo que nos hizo ser y sentir del modo en que hoy sentimos. Yo nunca corté el cordón con mi mamá, y se que jamás lo haré, aún cuando la situación lo torne obligatorio.
Lo mismo con mi casa, que no fue la mejor ni mucho menos, la cual principalmente me dejó recuerdos malos y no buenos, pero a pesar de todo eso, yo siempre vuelvo. No por tener que hacerlo, sino porque lo deseo.
Te repito lo que ya te he dicho, me identifico con todo lo que escribis y que te pasa.
( Y la foto es hermosa)
Un beso!
Al final somos un montoncito de recuerdos, de vida y convivencia con lo nuestro (lo bueno y lo no tan bueno).
EliminarEs increíble a veces comprender que la vida de unos es similar a la de otros.
Que tengas un gran fin de semana!
Tengo que ponerme al día con tu blog.
ResponderEliminarLo que nos ha marcado para bien, nos debe acompañar siempre aunque estemos lejos. Lo llevamos internamente y cualquier cosa hermosa nos lo recuerda ;-)
Qué importante es contar con los recuerdos.
EliminarBesos a Jirafita y toda la familia!
a veces estando en el mismo lugar, muchos se han ido lejos
ResponderEliminaryo creo que mi hogar es donde mi alma se va a encontrar siempre, con todo, con los recuerdos, con sus amores... cuando tengo nostalgias y deseos de estar con quienes ya no están, hago cosas como quemar cascaritas de naranja en el fuego de la cocina, y el olor que desprenden, me acerca a mi infancia
uno no se va del hogar nunca, cuando supo tener felicidad en el :)
un abrazo!!!
Claro que si Claudia, aunque si te fijas, en los comentarios, con felicidad o no, con buenos y con malos recuerdos, pareciera ser que nunca, nunca dejamos del todo el primer hogar. Es nuestra prolongación para siempre.
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