En el taller recreando la casita del clásico "Hansel y Gretel". |
Y quien sabe, no, pero tal vez algunos más que otros, necesitan de tanto en tanto ir rearmando su casita interna, para sentirse más felices.
Para acercarse un poco más así mismos, para despertar sin atascamientos insalvables, para abrir sus puertas y ventanas y creer que se puede vivir siempre en la casa propia y amar esa vida y esa casa.
Es bueno tener esa casita con un jardín que siempre esté florido, para refugiarnos allí de vez en cuando...
ResponderEliminarImagino muy bien decorada tu casita interna Stella :)
EliminarLa casita interna es muy importante tenerla siempre con sueños, ilusiones, eso nos permite continuar la vida, besos
ResponderEliminarMe he llegado a preguntar Abril, si es que los sueños concretados o no, son la pimienta de la vida.
EliminarBesos!
Preciosa reflexión.
ResponderEliminaramo mi casa cada día un poquito más
Tengo la sensación que sería difícil no amar tu casa interna :)
EliminarSiempre tus textos se relacionan conmigo. Mi casa interna ha sufrido una serie de situaciones que derivaron en cambios muy grandes. Estoy muy orgullosa de eso, pero cuesta reconocerme en ella.
ResponderEliminarMi casa propia, la otra, la externa, sigue formando parte de un lejano sueño... :(
Un beso!
A veces he llegado a pensar que tal vez, tengamos más cosas en común de las que incluso imaginamos.
EliminarAy! La casa propia, debo reconocer que hasta ahora no ha sido un sueño de esos que anhelo con fervor, pero que sin duda estoy consciente de lo mucho que me ayudaría si contara con ella. De todas formas, eres más joven que yo, seguro te irá mejor que ami, ya verás ;)
¡Cuanta falta hacen esos trabajitos manuales?
ResponderEliminarCuando era pequeña siempre dibujaba casitas.
;-)
Besos.
Blue, soy una tallerista que valora por sobre cualquier tecnología y modernismo, la creación propia y artesanal y a los niños, aunque digan lo contrario, aún les gusta!
EliminarYo dibujaba casitas con jardines :)
Besos!