He pasado una semana ultra activa. Pero ahora quiero contar lo que ha sido el inicio del taller de Kamishibai:
La convocatoria fue un éxito total, llegaron muchos niños y dos mamás. El grupo del año pasado también asistió y con ellos haremos el nivel 2, para trabajar nuevas técnicas en las ilustraciones.
No sé como explicar la alegría que me dió ver a tantos niños y que al final todos se quedaran para inscribirse en el taller.
Lo más lindo de todo es que tendré niños de distintos barrios y eso me parece genial para integrarlos entre ellos.
¡Tengo una gran responsabilidad! y me encanta.
Presenté tres obritas, entre ellas mi clásico: "El sapete que se enamoró del sol" adaptación del cuento de Marta Brunet.
Yo quiero mucho esta obra, porque es la primera que hice, cuando comencé con el Kamishibai, pero además porque es uno de los cuentos que más recuerdo con cariño desde que lo leí cuando niña, gracias a que en mi libro de "castellano" estaba como parte de las lecturas.
Como yo vivía en el campo conocía los pozos y siempre imaginaba que estaban llenos de familias de sapitos, como en el cuento. Una vez, escuché que en el balde que bajaba y luego subía con agua, venía un sapo, fui a verlo y era tal como lo describía Marta Brunet: enorme y negruzco. Mi tío lo devolvió al pozo y de vez en cuando sorprendía con su visita "a eso llamado mundo"...hasta que dejó de aparecer y no supimos más de él.
De las historias que yo me inventaba...eso es otro cuento...
¡Qué maravilla poder hacer un taller de ilustración infantil! Me encanta la que muestras. Muy buen trabajo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Elisa! pero lo mío es muy incipiente; nada que ver con tus dibujos. Tengo muchas ganas de aprender en serio. Besos!
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