¿o está pensando?
¿o me embrolla?
Inspirada en las historias de gatos y ratones, que están trabajando los niños del taller, me puse manos a la obra con algún animal que forme parte de la escenografía del kamishibai.
Tomé la idea de aquí; aunque yo les hice unas modificaciones: en vez de carretes de hilos para el cuerpo usé los tubos de papel a los que forré con lana. Una colita tejida en crochet, unos bigotes nada más coquetos y los detalles pintados con felpón.
Algo rápido, limpio, lindo y reciclable.
¿Qué mejor mensaje para mis kamishibaiyas?
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