"Y nos volvimos historia". La obra

Escribir algo que resultara la muestra de apertura de la Fiesta Patronal del Agosto Religioso y Cultural de la ciudad fue lo primero que me propusieron. Lo segundo; que el trabajo sería llevado a cabo entre los profesores y algunos de los alumnos de los distintos talleres de danzas (Folclóricas, Tango, Clásica y Brasilera) que se imparten en la Casa de la Cultura. Tercero; que fuera algo que los identificara en términos culturales. Y lo cuarto; que no había mucho tiempo, ni mucho dinero para pensar en una gran escenografía.

                    En ese contexto desarrollamos el trabajo, que felizmente culminó bien.

"Y nos volvimos historia" cuenta a través de la danza teatro un momento particular de esta localidad: su traslado y conformación, donde se encuentra actualmente; justamente con la llegada del Ferrocarril, sinónimo para muchos pueblos en la primera mitad del siglo pasado; de progreso, trabajo, viajantes y felicidad. Y culmina con otra llegada, la del Santo Patrono escogido (según cuentan los relatos que fui recavando) por los propios habitantes, quienes encargan a una comisión viajar a Buenos Aires y traer la imagen. Arribando a Buenos Aires estos hombres que habían realizado un largo viaje, se dieron con la noticia que no había ninguna imagen del santo que ellos querían; decidiendo traer otra imagen. Consultados por la elección de la imagen traída, los relatos concuerdan en que la comisión, escogió la imagen más grande y linda que encontraron, tal vez porque pensaron que su tamaño simbolizaría mayor importancia. 

Así entonces es la imagen de Santo Domingo de Guzmán, la que llega a este lado del mundo, convirtiéndose en el Santo Patrono. Un santo que para la Iglesia Católica simboliza la pureza y es el fundador del rosario que le fue regalado por  la Virgen María; sin embargo para quienes viven aquí Santo Domingo de Guzmán es sinónimo de alegría y fiesta y le hacen honor casi todo el año a su interpretación.

Son la ferviente fe expresada en casi todos los actos que cuentan la historia de la formación del pueblo, unido a la vida simple, la construcción de las vías férreas, la llegada de nuevos habitantes algunos europeos y otros de distintas latitudes del mismo país, el trabajo rural y el vínculo estrecho con la naturaleza en esos primeros tiempos, por donde transita la obra; apoyada con bailes como Zamba, Chacarera y Malambo, los que al ritmo de los personajes, sus pasos y los elementos en escena; fueron contando la historia.

Una historia breve, de un momento específico en un tiempo específico; construida a partir de ideas aisladas, imágenes, caminatas a los primeros sitios y conversaciones con la gente.

La apertura emocionante, considerando que esta fue la primera experiencia para todos quienes estuvieron en escena.  Mi amiga coreógrafa Sabrina Tejada, con quien formamos el grupo artístico-cultural "Pynandi" nos ayudó en esto y sin duda su aporte siempre engrandece una puesta, además de facilitarme a mi, la comunicación en el proceso de construcción, desde un lenguaje técnico y artístico común.

Los desafíos y las oportunidades siempre son bienvenidos y de este trabajo eso me queda atesorarlo, además de esperar que los lazos construidos entre los demás profesores se mantengan para así convivir en el mismo espacio de trabajo con más gusto.

Las fotografías corresponden a los ensayos, a elementos y paisajes pertenecientes a este específico pedacito de tierra, que se volvió historia, igual que sus habitantes, los pasados y los presentes.