¿Servirán de algo los relatos, la literatura, la pulsión? |
Tengo ganas de romper las paredes y desde las paredes en el suelo decir basta a lo que me molesta. Y salir, detenerme, mirar el zapato que huele mal y quitarle la mugre; recogerme el cabello y si fuera necesario dar un trotecito para llegar a tiempo a cualquier sitio. Tomar de la mano al de al lado, correr juntos, si al final vamos todos por ahí mismo; algunos se quedarán en la primera parada, otros en la segunda o la tercera. Yo me quedo unas dos paradas más, hasta la quinta, pero soy igual afortunado, tengo colectivo, tengo vecinos, tengo voluntad. Se leer, aprendí de a poquito, porque primero había que preocuparse de que alcanzara el pan por la mañana y la noche. Pero me siento con ganas ¡y si uno solo me ayuda a echar abajo las paredes!... quiero que entre el sol por todos lados, tener una pared llena de vidrios; vidrios que juntaré de a pedazos, de todos los colores; he visto en la basura del barrio alto los vidrios de las copas rotas en colores violeta, azules, verdes y amarillos. Armaré mi propio arcoiris, pero al mío le llamaré buenaventura.
Yeka, que lindo lo que has escrito.
ResponderEliminarMe emocione, es justo lo que me gustaría decir.
Vamos a armas muchos arcoiris =) y le llamaremos alegría, suerte, amistad, cariño.
Un beso grande, deseando tu buenaventura.
Maca.
Muchas gracias Maca! que llegue por allá y por acá esa buenaventura! Mi abrazo y felices fiestas dieciocheras a la distancia!
EliminarMientras haya gente como tú, hay esperanza.
ResponderEliminarUn beso.
Dicen que sin esperanza está todo perdido, que de ella se levanta la energía y se inician los cambios...ojalá.Un abrazo!
Eliminarme encanta la palabra BIENAVENTURANZA porque la vida es eso, una Buena Aventura en busca de la FELICIDAD. besos Barbara
ResponderEliminarLa buena a ventura, sin duda es eso Barbara. Un abrazo!
EliminarA veces la vida está llena de muros y paredes que no nos dejan avanzar... sería una suerte encontrar a alguien que ayude a echarlos abajo y así poder continuar... Y
ResponderEliminarQué bonito una vidriera de vidrios de todos los colores por donde el sol entre cada mañana... Llenando tu vida de buenaventura.
Preciosas tus palabras!
Besos y buen comienzo de semana!
Una vez (Cuando aún vivía en Chile)conocí a un chico que vivía en una casa que él se construyó, le llamaba la casa de botella, porque gran parte de las paredes estaba hecha de botellas de colores que unió con cemento. Era muy lindo ver la luz del día por entre las botellas...y él era muy luchador, hacía de todo para comprarse sus materiales y pintar. El sitio se lo prestaron unos amigos, ahí construyó su casa, no tenía mucho, una cocina a leña viejita, una cama, frazadas y hallullas para comer, pero estaba tan feliz por su casa!
EliminarQue tengas una linda semana también! Un abrazo.
Yeka, qué bonito lo de tu amigo. A veces esas pequeñas cosas de la vida, como las que consiguió tu amigo construyendo su propia casa, son las que nos hacen felices.
Eliminar¿¿¿Para qué tener tanto si no se es feliz???
Besos!
Lo mismo me pregunto...¿para qué? Besos para ti también!
EliminarHermoso texto, y lo que generás con él aún mas hermoso! Ayer precisamente, hablábamos con mi compañero del mundo tal como esta, y recordamos lo que decía Lennon de las fronteras. Y creo que las fronteras en el mundo no son mas que la separación entre un hombre y el otro, un alma y la otra. Ojala pudiéramos ser todos un arcoiris.Besos!!
ResponderEliminar¿Hace falta voluntad o es una utopía nada más? Besos Mieli!
EliminarBonito escrito, reivindicativo y para pensar.
ResponderEliminarSaludos,
Gracias! Un abrazo!
Eliminar