martes, 28 de agosto de 2012

Si discurro

Después de la lluvia me vuelvo agua también y entonces levanto mis harapos, los estrujo y pongo al sol, esperanzada en que me vuelvan a abrigar.
Hay días que soy a penas un par de gotas y otras el aguacero mismo.

4 comentarios:

  1. Ahora mismo algo de agua en forma de lluvia nos vendría muy bien por aquí.
    Bonitas palabras.

    Buen día!

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    Respuestas
    1. El agua en su justa medida es una bendición. Ojalá se calme el calor por allá.
      Muchas gracias por pasar! Mis cariños.

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  2. El agua transporte para dejarse ir.

    Saludos.

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