Voló la purpurina y las témperas se esparcieron en el cartón. Una ballena por ahí, una orca por acá. Verde y azúl los protagonistas sin fin.
Los niños ya tienen su propio teatrillo Kamishibai, para que puedan divertirse y soñar a la manera de un verdadero kamishibaiya (narrador de historias).
Por supuesto, cada teatrillo tiene su impronta personal, como debe ser.
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