Me gusta mucho apreciar el revés y el derecho de un bordado.
Casi generalmente, pero no siempre; el derecho ya está resuelto previo a su costura; pero aún en esas veces, no deja de sorprender y merecer ser admirado.
Pero con el revés es distinto; éste se manifiesta, conforme (o quien sabe disconforme) a la aguja, los hilos y los movimientos.
Me gusta pensar que elige su propio camino; buscando diferenciarse un poco de su "otro lado".
Me encanta venir a verte, me enseñas cosas, me pones a soñar, me muestras el otro lado de las cosas...gracias!
ResponderEliminarHola Stella!!! Voy volando por las redes a leerte querida :)
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