El trabajo etnográfico, es por excelencia la herramienta fundamental de todo antropólogo. Cargas en el bolso el lápiz, el cuaderno, la grabadora y por qué no, la cámara fotográfica y partes rumbo a tus informantes; para registrar todo lo que más puedas de ese mundo que te cuentan; ese que intentas "develar".
Es la parte, en cierta medida, más emocionante cuando estás estudiando la carrera. Todos salimos contentos, con un montón de ideales y expectativas; porque con ello, "salimos al mundo a hacer ciencia".
Después, "in situ", ahí, en el lugar mismo, las cosas a veces no son tan fáciles ni lindas como te las imaginaste; es que pareciera ser que los profesores se olvidaron de contarte eso...o es que sencillamente prefieren que lo descubras solo/a.
Los informantes se vuelven esquivos, nadie quiere hablar, nadie "tiene tiempo" o nadie "sabe"...y entonces te demoras, te frustras un poco, y vas y vienes, y vas y vienes...hasta que...¡por fin! vas viéndole color al asunto. Y cuando ya el color es seguro, seguro entonces que te animas a mil, reafirmas la importancia de lo que estás haciendo y hasta de tu propia manera de llevar a cabo el proceso.
Es gratificante, te conectas con ese mundo, con esa gente y hasta te puede suceder que construyas una bandera de lucha sobre esa gente, sobre ese tema y esa "verdad".
Y en eso ando yo; hablando con gente, grabando historias, metiéndome en el mundo que ellos me cuentan y que yo intento "develar".
Esta es la primera etapa de mi proyecto de Danza-teatro que estoy llevando a cabo con mis amigos Sabrina tejada (bailarina y actriz) y Cristian Enrique (músico): recopilar una serie de mitos locales. Después, vendrá la construcción dramatúrgica y luego las etapas de creación coreográfica y musical a cargo de estos dos artistas que quiero mucho.
Para los que están pensando -"Mitos, ¡qué poco original!"- les cuento que no dejo de sorprenderme con la riqueza cultural y humana que aún conservan los pueblos. Se habla mucho de la pérdida de identidad, de tradiciones, lo que es cierto, pero también por otro lado pienso que están ahí, guardados, pero presentes igualmente. La gente tiene vergüenza, y eso es lo que hay que trabajar...la simbología está presente y está impregnada en la piel.
Hola Yeka!
ResponderEliminarComienzas la semana con una entrada muy interesante, qué será lo que nos develarás en un futuro...
Hay muchos pueblos que aún conservan sus costumbres, sus tradiciones, su identidad, pero otros intentan adaptarse a la nuevo, borrando de un plumazo el ayer... Solo hace falta gente como tú dispuesta a descubrirnos todo lo que se guarda en esos pueblos, y qué hay detrás de sus mitos... Muy pero que muy interesante.
Mucha suerte a los tres.
Besos.
Hola Maricarmen! que bueno que te gustó esta entrada, salio media larguita, pero no pude evitarlo!
EliminarMuchas gracias por los deseos, ya veremos como sigue esto y les contaré...lo simbólico y lo mágico está más presente de lo que creemos en nuestras vidas y eso no deja de ser fascinante. Besos!
Un trabajo interesante, Yeka. Es importante conocer el pasado, pero no para reproducirlo tal cual, sino para, a partir de él, reinventarlo con fuerza.
ResponderEliminarMucha suerte.
Besos.
Exactamente Blue, es imposible y utópico pretender que las cosas se mantengan fieles a otros tiempos; lo interesante es asumirse cada cual en su propio tiempo, pero un tiempo con una historia, una razón, con un sentido. Siempre será bueno conocer nuestra raíz; nos da significados más claros. Muchas gracias por los deseos! Besos!
EliminarEra exactamente lo que iba a comentar, es esa resignificación lo que emociona de estos proyectos, a mi me llega más cuando se nota que hay algo vivo, algo que siente, respira, cambia.
EliminarSuerte!
Totalmente de acuerdo Nati, eso es lo que emociona. Muchas gracias!Besos!
EliminarMuy bueno esto que contas de tu proyecto y si contar historias desde la misma boca de sus protagonistas a veces se torna dificil, yo opte por andar de espia escuchando, viendo y coleccionando material.
ResponderEliminarSaludos.
jeje, si, para algunas cosas puede servir, pero en este caso no, porque quiero que sea un trabajo compartido con los habitantes, donde ellos me puedan contar y que sepan para qué lo cuentan. Gracias por pasarte por aquí!Saludos!
EliminarEn primer lugar te digo que me emociona la sola idea que contas: lápiz, cuaderno, grabadora, cámara, y a la búsqueda de esa "verdad". Como dice Heráclito "la realidad gusta de esconderse";es una frase que me apasiona porque me hace sentir que el mundo es un misterio. Que por mas ciencia, información o saberes que los seres humanos logramos, en algún punto seguimos moviéndonos bajo las coordenadas que nos marca la simbologia, tan antigua como la Vida. Que bueno va a estar ese proyecto! Besos!!
ResponderEliminarSi Mieli, son nuestras esencias que mutan como nosotros, pero están ahí siempre, hasta esas veces que ni notamos que están. Y lo del lápiz y todo eso, es una de las etapas del trabajo de mi profesión que me encanta, aunque claro, no deja de ser complejo, sobre todo cuando las personas tienen resistencia a hablar cuando saben que se usará esa información "para algo" cuesta, cuesta a veces. Y no puedes hacer un trabajo oculto o engañoso porque se falta a esa ética inviolable que uno debe respetar y porque la idea es que ellos participen conscientemente de esta manera de contar su verdad. Por eso voy a defender siempre mi profesión, que requiere tiempos más largos de trabajo, pero más honestos finalmente. Un abrazo Mieli!
EliminarLa cuestión del tiempo... Cuanto tarda una flor en abrirse, un fruto en madurar? no lo sabemos. Pero si sabemos que "el tiempo corre". Yekita, tenes tu espíritu puesto en lo que amas hacer, y así tu espíritu vive un eterno presente. Abrazo!
ResponderEliminarOtro abrazo para ti!
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