miércoles, 21 de diciembre de 2011

Hay una vendedora de fósforos en cada esquina...

...las ves?

Para el sábado en el radio teatro, una adaptación del más que bello cuento de Hans Christian Andersen "La vendedora de cerillas".
Un cuento que me ha inspirado, me ha movilizado, que ha sabido conmoverme profundamente.  Un cuento que he deseado representar desde que trabajo con el Kamishibai, pero aún no ha sido posible.  Es una historia vigente, común y cruel.  
 ¿A cuántas niñas de la calle hemos ignorado o tal vez ni siquiera notamos?
Aunque en este lado del mundo el sol nos parta con sus rayos abrazadores, la noche buena puede parecer desolada y fría ¡para tanta gente!
Y esto no es moda, no es hacerse la reflexiva al divino cuete; esto es también un tirón de orejas para mí misma; para los yoismos que somos incapaces de dejar de lado aún en Noche Buena.
¡Arde, arde, llamita!

"¡Arde, arde llamita!...¡Qué luz tan hermosa tienes!..."
(En adaptación del cuento "la vendedora de cerillas"
de Hans Christian Andersen
para radio teatro).

No hay comentarios:

Publicar un comentario