"...Diluida siempre, disuelta y diseminada, camino por ese sol y me cuento, hubo una vez un verde, un preciso verde que yo confundo, pues miro los jacintos y se me vienen encima y los jacintos son azules y era esmeralda el verde aquél..."
(En: Para que no me olvides/Marcela Serrano)
Bonito pensamiento!!besos
ResponderEliminarSi :) Besos!
EliminarSiento en tus últimos textos una tristeza que fluye. Y de eso entiendo mucho.
ResponderEliminarAhora también lo asocio con la vejez y la infancia, en la comparación del verde y los árboles.
Hay cosas que no controlamos, entre ellas está. La inmensidad del tiempo que nos atraviesa y lo diminutos que somos ante eso. Pero no hay que dejarnos caer en eso porque cuesta salir de nuevo.
Entonces creo que hay que usar y recurrir a los recuerdos. Porque ellos son lo que rescatamos de lo que fue, permitiéndonos siempre, usar los buenos para sanarnos y los malos para nunca olvidar, aprender y reponernos.
Espero no aburrirte con mi comentario.
Un beso!
No estoy triste por mi, ni por el tiempo que incluso a mi se me ha ido. Es parte del transitar- me digo. La situación de mi papá me tiene así. Hoy los recuerdos no me sirven, me inundan de más tristeza. Lo que fue, fue y lo que es es. No me aburres! te agradezco el tiempo, las letras, el tiempo...Muchas gracias! Un abrazo.
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