A mis penas y frustraciones, he aprendido a beberlas como un jarabe. Unas veces espeso y mucre. Otras más dulce y ligero.
Pero las penas y frustraciones de aquellos que tanto he amado; me resultan casi imbebibles.
Una ola que me tumba y a la mala me hace tragar agua salada y piedrecillas de mar.
Bueno, es la vida. Cuesta ver triste a quien se quiere.
ResponderEliminarOtra de tus obras muuuuuy expresiva.
Besos, Yeka.
Sip. Gracias Blue!
EliminarBesos para ti también!
Por qué será me preguntas en mi blog, por qué será que hacemos un garabato recurrente... por qué será que nos duelen las penas de los nuestros tanto? por qué será?...
ResponderEliminarojalá tengas una bonita semana, sin penas!
La vida, la vida, como dicen las chicas. Gracias Stella!
Eliminarcomo la vida misma, que lindo escribes este sentimiento =/
ResponderEliminarUn abrazo,
Abrazo Maca! (Gracias :) )
Eliminarque bonito . . .
ResponderEliminarGracias Ines :)
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