Estamos decididos. Listos a estos días. A una caminata con el sol a nuestras espaldas. A disfrutar de los aromas y el calor después de una horneada de pan casero.
Dejaremos que el sereno de estas noches escarchadas nos junten de las manos y mirándonos podamos encontrarnos.
No tenemos más chance; el cotidiano nos ha invadido. O le cambiamos el rostro o nos perdemos.
La cotidianidad mezclada con nuevas miradas, sonrisas, con fijarnos un poquito más en los detalles, puede ser tan estimulante como un nuevo amor y mucho más reconfortante.
ResponderEliminarTu entrada qué recuerdos de la niñez. Mi madre de niña hacía pan casero y el aroma ha quedado en mí para arroparme siempre. Yo no sé hacer pan y mi madre, pobrecita, es muy viejita ya y hace tiempo que no lo hace. Pero ahí está su recuerdo tan grato.
Bellísima tu entrada! Siento ahora con lo ocupada que estoy no poder visitarte siempre que quiero. Pero soy egoísta, lo siento sobre todo por mí, porque no puedo disfrutar de estos textos tuyos sutiles, llenos de significados, misteriosos y bellos.
Un besazo enorme!!
Hola Ana! Al amor de vez en cuando hay que lavarle la cara para hacerlo nuevo; pero conocido :)
EliminarA mí el pan también me evoca la infancia, pero más el significado de familia, ese que me enseñaron desde chiquitita. Y aprendí a hacerlo, viendo a mi mamá y a mi abuela y cómo me gustaba verles las manos llenas de harina y agua!
Ana, los tiempos a veces (hasta las rutinarias de cada uno/a) son los egoístas que no dejan espacio a otras cosas :) Igual, siempre que puedes te escapas por aquí y se agradece! Abrazos!
Hola Yeka!!! Cuánto tiempo sin pasar por aquí!!!
ResponderEliminarQué tal todo? Ya veo que sigues con tus desafíos domingueros, te superas en cada dibujo.
Ese pan tiene muy buena pinta, ¿lo has hecho tú? Nunca he preparado pan. Me encanta el pan casero, y el olor... ummmm.
A seguir disfrutando de lo cotidiano!!!
Besos.
hola Maricarmen! yo debería preguntar cómo va todo!!! imagino que muy bien :) disfruta mucho!!!
EliminarY si! ese pan lo hice yo! me encanta hacerlo, creo de las cosas de cocina, lo que más me gusta (o tal vez con lo que más segura me siento) es hacer pan y galletas. Deberías intentarlo, es tan fácil, mezclar todos los ingredientes, dejarlo reposar y claro ponerle todo el cariño que puedas, ese sería el mejor ingrediente ;)
Te envío abrazos!
¿También haces pan?
ResponderEliminarLo tienes todo, Yeka.
Besos.
Jeje...me da gracia.
EliminarEn mi familia se hacía el pan todos los días; aprendí a hacerlo viendo a mi madre y a mi abuela. Ellas me daban un poco de masa y yo les daba forma a mis panes, después como a los 9 años me dejaron hacerlo sola, es tan fácil y tan lindo!
Es como la arcilla, te mojas las manos, te embarras o enharinas y vas haciendo algo con tus propias manos :)
Te envío abrazos!
q hermoso hacer pan, y sentirlo, y olerlo y verlo después, significa tantas cosas, no?
ResponderEliminary tus palabras me llegan siempre, pero siempre
un placer venir aqui, uno nunca se pierde, al contrario, encuentra siempre algo lindo para encontrarse al encontrarte (trabalenguas!) :)
un abrazo enorme!!
Si! el pan vendría siendo uno de los alimentos fundamentales en cada hogar; por eso se relaciona con la pobreza o la riqueza de las mesas servidas; se usa de icono de lucha, en fin...y sin embargo de todo, lo más hermoso es el significado que cada uno le otorga, porque finalmente nuestras experiencias son solo nuestras y tal vez únicas desde nuestra propia mirada.
EliminarClaudia, gracias por pasar y dejarme mensajes tan lindos! leerlos me hacen muy bien a mi espíritu! te envío un gran abrazo!
De la cotidianidad surgen los códigos, los cambios de rumbo compartidos. Para mi la cotidianidad es símbolo del verdadero amor. Besotes hermosa!
ResponderEliminarCómo me ha gustado eso de "los cambios de rumbo compartidos" y entiendo muy bien cuando dices que "la cotidianidad es símbolo del verdadero amor" y es así; la cotidianidad nos pone a prueba y es en ella cuando se fortalece a veces con más o con menos éxito cada relación, cada día :)
EliminarBesos para ti también dulce Mieli!