Siempre habrá un árbol y dos casas.Y estarán ahí por siempre, en las manos, en los pies, en los ojos. Porque la memoria son las manos, los pies y los ojos. Y es el corazón que palpita fuerte cuando se nombran ciertas cosas. Es el silencio, la despedida y algunas lágrimas.
Todo eso es el árbol y las dos casas.