viernes, 28 de marzo de 2014

Observación


Es en el revés de las cosas, donde descubro su inmutabilidad. Su fragilidad y su existencia.

domingo, 23 de marzo de 2014

Tengo un mundo en mi cabeza

De pronto me calló la ficha. Me golpeó la sien y me dejó adolorida. Después de tanto tiempo, recién me vengo a dar cuenta. Recién ahora, soy consciente de lo verdaderamente permanente. De esas cosas que son mías para siempre. De lo que no cambia dentro de mí; en mis recuerdos y hasta en mi zozobra. Y que lo demás se va volviendo pura retórica. La familia en la que nacemos ¿será pura construcción de palabras cuando pasa el tiempo; si no la cultivamos? ¿Al final terminaremos siendo conocidos lejanos nada más? ¿Y por qué empeñarme en conservar afectos o recuerdos si esto parece una marea en contra mía, aun tal vez sin estar en mi propia contra? Cierro los ojos y pienso en los días fríos en el patio de la Universidad y en el sabor a las castañas asadas en las brazas y la manera simpática que teníamos de cubrirnos para que no explotaran sobre nosotros. Me voy más atrás en el tiempo y recuerdo a  mamá  cuando nos servía las castañas a la hora que acá le llaman la siesta y que por allá era nuestra hora de tardes de cine. ¿Cómo hago para no sentir desapego y a la vez el apego que me contiene cuando me pregunto, a esta mi misma edad, quien sigo siendo? Por estas fechas tal vez me vuelvo más sensible. A mi vieja, que nunca alcancé a llamarla así porque era muy joven, la extraño y cuando pienso en eso lucho para que mis ojos no se empañen. Me vuelvo una mujer grande, lo sé. Soy un montón de recuerdos y un montón de preguntas. Divago, porque me lo permito todos los días. Salto las posas de agua, porque recuerdo que siempre me gustaba hacerlo. Ahora, no encuentro champas en el camino que me tumben, pero he debido esquivar varios obstáculos. A mi padre, ahora viejo, no le quiero llamar viejo, prefiero decirle papá. Escribo esto y antes de aceptar el enviar lo releo y me pregunto si estará bien dejarlo aquí plasmado. Hay amigos que me leen. Hay historias más entretenidas que seguir. Tengo un mundo en mi cabeza. 

jueves, 20 de marzo de 2014

lunes, 17 de marzo de 2014

Cuando morimos, algunas noches

Regresábamos. Soltaste tu bolso, tiraste por los aires tu chaqueta negra con bolsillos grandes y te calzaste las pantuflas de lana que siempre acomodabas bajo tu silloncito heredado. Dijiste que beberías un vaso más para entrar en calor esa noche helada. Me besaste sin calor, sin aire contenido de ganas. Te dije que iba al baño. Me miraste y cerré la puerta; la de la entrada.

viernes, 14 de marzo de 2014

Con alas de pájaro



Cuando sea grande no voy a ser artista. Aunque mi mamá se enoje o llore.Aunque mi papá me castigue y me quite los permisos ¡todos!
¡No pienso ser artista! ¡Nada! Ni músico, ni escritor,ni pintor, ¡ni nada!
Ser artista no va conmigo, yo lo sé muy bien. O se nace o no se nace con la chispa.
No pienso pasármela la vida entera haciendo cosas de artistas. No quiero pensar como artista. No quiero verme como los artistas. No quiero que me llamen artista.
Yo, voy a ser un pájaro. Voy a cuidar mis alas de pájaro. Voy a cultivar mis piernas de pájaro. Y voy a cumplir mis sueños de pájaro.
Por eso, mientras mi mamá llora y mi papá me manda a mi cuarto, bato mis alitas, estiro mis piernas y miro por mi ventana el mundo.


(Los esperados colibríes ya están en su hogar)

lunes, 10 de marzo de 2014